jueves, 24 de diciembre de 2020

Los Tigres Voladores Chennault en China - Ron Heiferman







Los "Tigres Voladores", el cuerpo de pilotos voluntarios estadounidenses que combatió en China contra la invasión japonesa, cumplen esta semana 75 años como un auténtico mito de la Historia.

Llevados a la fama por la mística de las aventuras en Oriente, y una prensa y un cine empeñados en consagrar a héroes bélicos, los "Flying Tigers", el sobrenombre que asumió el "Grupo de Voluntarios Estadounidenses" (American Volunteer Group, AVG), se convirtieron rápidamente en símbolo de la resistencia frente a Japón.

Inmortalizados en el cine por figuras como John Wayne o Fred Astaire, los "Tigres", un grupo de aventureros y mercenarios, ascendieron rápidamente al imaginario popular gracias a la prensa y de Disney, autora del dibujo del tigre alado pintado en sus aviones.

El grupo se gestó tras la invasión japonesa de 1937, cuando los modernos aviones nipones liquidaron rápidamente la pequeña y anticuada fuerza aérea china dentro de la fulgurante ofensiva de las tropas niponas.

El líder chino, Chiang Kai-shek, reclutó a precio de oro algunos asesores estadounidenses, encabezados por el comandante en la reserva Claire Louis Chennault, para formar nuevos pilotos.

Chennault, gran piloto y pionero en el desarrollo de tácticas de combate aéreo, formó a reclutas chinos y algún mercenario, pero en 1940 buscó un revulsivo y volvió a Washington junto con el cuñado de Chiang (T.V. Soong, un elegante graduado en Harvard).

Aunque EEUU era entonces neutral, el presidente Franklin Roosevelt, impresionado por las rápidas victorias nazis en Europa, quería hacer lo posible para frenar a Alemania y Japón.

Así, Washington autorizó un préstamo a China para comprar material bélico y sanitario (incluyendo aviones) y permitió a pilotos militares darse de baja y alistarse en la Fuerza Aérea China, que les pagaba el triple de su salario estadounidense más una prima por avión enemigo destruido.

Finalmente, Chennault y su organización reclutaron un centenar de pilotos y unos 250 técnicos, y lograron un centenar de cazas para intentar contrarrestar a los bombarderos japoneses que atacaban con impunidad las ciudades chinas.

El avión elegido fue el Curtiss P-40 "Tomahawk", menos operativo que los ligeros cazas japoneses pero también más robusto y resistente al fuego enemigo.

Los fuselajes fueron decorados con un motivo que se hizo universal, aunque no era original: una boca de tiburón mostrando una fiera dentadura. Habían nacido los "Tigres Voladores".

Tras varios meses de transporte y preparación, el 20 de diciembre de 1941 (con EEUU ya en la guerra tras el ataque japonés a Pearl Harbor), tuvo lugar su primer combate: los "Tigres" frenaron un bombardeo sobre la ciudad de Kunming (sur) derribando a tres de los doce aparatos atacantes.

Sin embargo, la guerra hizo que Washington los integrara en sus fuerzas regulares, lo que ocurrió el 4 de julio de 1942. "Los 'Tigres' han pasado a la Historia", escribió Chennault, quien siguió a la cabeza, si bien varios rechazaron la disciplina militar y volvieron a la vida civil.

En ese período, los "Tigres" combatieron en China y Birmania y fueron casi el único freno a las fulgurantes ofensivas japonesas en el sureste de Asia . Recibieron crédito por derribar 296 aviones, aunque la cifra real sería de 114. Además, 22 de sus cien pilotos murieron o cayeron prisioneros.

Este contingente "cubrió el vacío de la Fuerza Aérea china", explica a Efe Xu Haiyun, catedrático de Historia de la Universidad Renmin, de Pekín, quien resalta el impulso a la moral que dieron a las fuerzas chinas.

La China comunista minimizó el papel de los nacionalistas de Chiang Kai-shek en la guerra contra Japón, aunque recientemente lo ha valorado y con ello ha resurgido el interés chino por los "Tigres", recuerda Xu. Por ejemplo, en marzo pasado se inauguró un museo en su memoria en Guilin (sur).

Aunque el sobrenombre se siguió usando en la nueva "China Air Task Force" hasta el final del conflicto en 1945, los pioneros del grupo mantuvieron que ellos fueron los auténticos "Tigres", legendarios también por sus chaquetas de vuelo, aún hoy de moda.

El investigador y autor Daniel Ford resalta en su libro "Flying Tigers" (2007) el carácter aventurero de este contingente, a veces con casos de indisciplina, saqueo y contrabando.

Uno de los pilotos fue Albert "Ajax" Baumler, mercenario de la República en la Guerra Civil española, y el primer estadounidense en derribar aparatos de las tres potencias del Eje.

Aún sobreviven tres "Tigres" originales y bastantes de los "sucesores", según Jobe, quien acompañó a algunos de ellos, invitados por China a los festejos de 2015 por el 70 aniversario de la derrota de Japón. EFE



Hazme un donativo en Paypal

Me motiva a seguir en esto y traer más libros de calidad.






Leer más...

viernes, 18 de diciembre de 2020

El desembarco de Normandia - Melanie Mettra








 Libro en PDF - Este libro es una guía práctica y accesible para saber más sobre el desembarco de Normandía, que le aportará la información esencial y le permitirá ganar tiempo. En tan solo 50 minutos, usted podrá:

• Descubrir la estrategia diseñada por los aliados para el Día D y sus preparativos, así como el contexto en el que tuvo lugar, dentro de la operación
«Overlord» de la Segunda Guerra Mundial.
• Identificar los roles y responsabilidades de los principales personajes implicados en el ataque aliado del Día D y en la defensa alemana, y cómo influyeron en el desenlace del acontecimiento.
• Comprender por qué se produjo el desembarco y cómo influyó en el resto de la guerra y en la victoria de los Aliados.


Hazme un donativo en Paypal

Me motiva a seguir en esto y traer más libros de calidad.






Leer más...

jueves, 10 de diciembre de 2020

Victorias Frustradas - Erich von Manstein





Libro en PDF - frustradas son las memorias de guerra del que fue Mariscal de Campo Erich Von Lewinski Von Manstein durante la segunda guerra mundial. La obra, tras brevísimos comentarios referentes a las crisis de Austria, los Sudetes y Checoslovaquia se inicia realmente con la participación del autor en la campaña de Polonia, como Jefe de Estado Mayor de Von Rundstedt para pasar luego a Francia, donde mantendría el mismo puesto hasta ser destinado a comandar un cuerpo de ejército durante la campaña de mayo-junio de 1940. 

Posteriormente nos narra sus acciones al frente de un cuerpo de ejército en la campaña de invasión de la Unión Soviética en 1941, al frente de un ejército en Crimea en 1941 – 42, hasta la toma de Sevastopol, para pasar a los combates al sur del Lago Ladoga, donde estará destinado brevemente, antes de ser nombrado comandante en jefe de los grupos de Ejércitos del Don y posteriormente del Sur, entre el invierno de 1942 y finales de marzo de 1944, momento en que es cesado y, de forma muy repentina, termina la historia, pues el libro no va ni un minuto más allá. 

La narración, muy completa, se va a detener por un lado en los hechos históricos en los que intervinieron las tropas bajo su mando, con descripción de órdenes de batalla, relaciones de fuerzas y acciones de guerra. Pero también va a tratar muy a menudo sobre la participación directa del autor en los hechos: sus puntos de vista, sus concepciones del mando, análisis personales de las situaciones operativas y estratégicas en las que se vio envuelto, conferencias con Hitler y anécdotas varias .



Hazme un donativo en Paypal

Me motiva a seguir en esto y traer más libros de calidad.






Leer más...

sábado, 5 de diciembre de 2020

Recuerdos de un soldado Libro de Heinz Guderian







Rommel, Patton, Montgomery, Eisenhower o Zhukov engrosarían las filas de los grande mitos militares, y sus nombres se popularizaron hasta extremos insospechados. Otros muchos nombres como Von Rundstedt, Von Manstein, Bradley, Auchinleck han pasado a la historia para los más entendidos. En esta categoría destaca con luz propia el general Heinz Guderian, y lo hace no sólo por su aportación en el campo de batalla, sino especialmente como teórico y propulsor de una nueva forma de hacer la guerra basada en la movilidad y la capacidad de fuego. Oficiales como Guderian, Fuller, Liddell Hart y De Gaulle lucharon por hacer ver a sus gobiernos que debían olvidar los preceptos teóricos que impulsaron las carnicerías de la Primera Guerra Mundial para pasar a una forma de guerra mucho más contundente y efectiva. Guderian convenció a Hitler de las bondades de la nueva arma blindada y de su potencial combinado con el poder aéreo. Se creaba la Blitzkrieg, la guerra relámpago. Recuerdos de un soldado son las memorias de este gran militar. Unas memorias que combinan el análisis de estos nuevos conceptos de la guerra con sus experiencias en el campo de batalla. Bebiendo de la tradición de grandes cronistas militares como Julio César, Guderian nos describe con agilidad y precisión las grandes maniobras y la tensión de la lucha, el desarrollo de las batallas y el combate en el Estado Mayor. Son las memorias de un auténtico militar prusiano, un militar fiel a su país y a su Ejército que, tal como se manifiesta en sus memorias, también fue capaz de mantener sus criterios frente al propio Hitler. Más de medio siglo después de que fuesen escritas completan junto con Victorias frustradas de Von Manstein el mejor panorama de memorias sobre la Segunda Guerra Mundial escritas por generales alemanes.




Hazme un donativo en Paypal

Me motiva a seguir en esto y traer más libros de calidad.






Leer más...

miércoles, 2 de diciembre de 2020

La guerra de Churchill - Max Hastings




    



Max Hastings, nos ofrece una sorprendente reinterpretación de lo que fue la Segunda Guerra Mundial, vista desde Gran Bretaña y a través de la actuación personal de Winston Churchill. Basándose en documentación hasta ahora no utilizada, Hastings nos hace vivir los acontecimientos desde el nivel en que se tomaban las grandes decisiones, y nos descubre unas realidades que el propio Churchill se esforzó en ocultar en sus memorias. Revivimos así la verdad de lo que fue «su guerra», desde su soledad en los años de humillación y derrota, cuando era poco menos que el único que se negaba a negociar una paz con Hitler, hasta una victoria que relegaba a su país a un lugar secundario, pasando por sus difíciles relaciones con Roosevelt y con Stalin. Hastings puede corregir así muchos aspectos de la versión políticamente correcta de esta historia y poner al descubierto algunas
de las miserias y de los errores que se nos han ocultado.



La guerra de Churchill - Max Hastings

Hazme un donativo en Paypal

Me motiva a seguir en esto y traer más libros de calidad.






Leer más...